La electrolipólisis consiste en la aplicación de una corriente de baja intensidad y baja frecuencia que genera unas contracciones en las fibrillas del tejido conjuntivo subcutáneo. Dichas contracciones hacen que las células grasas o adipocitos se vuelvan más permeables y eliminen las grasas que contienen en su interior. Poco a poco, esta grasa será eliminada a través de la orina por lo que será muy importante que el paciente ingiera agua con frecuencia durante el tratamiento para potenciar la eliminación de estos depósitos grasos de forma permanente.
Esta técnica aumenta considerablemente la actividad y la renovación celulares, mejora la circulación local y favorece la producción de ciertas hormonas que están relacionadas con la eliminación de toxinas y otros elementos de desecho.
Los tejidos se nutren y se tonifican,
mejorando su textura y elasticidad